Vengo a pedirte un favor porque estoy buscando algo, cualquier cosa que me obligue a escabullirme lejos, necesariamente. Desaparece para siempre; no una hora o dos, no una noche entera. Ahórrame todo eso y desaparece de una sola vez y definitivamente. No quiero que dejes de llamar y de visitarme, no, eso no será suficiente. Me refiero a dejar de existir, a desaparecer en el completo sentido de la palabra, de sa pa re cer y dejar de ser. Que no existas en ninguna parte, en ningún mundo paralelo, en ninguna calle aledaña, en ningún recuerdo simpático, en ningún paseo de primavera, en ninguna tarde de verano, en ninguna conversación de medianoche, en ninguna fotografía.